Próximas carreras (o al menos, intenciones)

XXVI Bilboko Herri Krosa



Lluvia y más lluvia, e ilusión y más ilusión. 

Hemos bajado a Bilbao para participar (no se puede decir correr), en la Herri Krosa, carrera popular donde las haya. Mucha gente se presenta en la línea de salida sin haber corrido más que unos días antes un poco, y otros ni siquiera eso.

Habíamos quedado con Sergio, Iraide, Joseba y June para bajar. Llegamos todos puntuales y todos nos quejamos de lo mismo, de la lluvia. Además hace frío.
Nada más salir del metro, nos resguardamos y esperamos en la terraza cubierta de una cafetería, donde por lo menos, no nos mojamos. 
Según se va acercando la hora de la salida, nos vamos aproximando hacia la Gran Via, pero es imposible acceder a la carretera. Así que no nos queda otra que esperar a que la gente vaya saliendo para poder entrar nosotros. 
Dan la salida y hasta un buen rato después no empezamos a correr. 


Las tres niñas van asombradas de la cantidad de gente que hay. Sobre todo se dan cuenta cuando empezamos a bajar por la calle Buenos Aires, ya que se vé hasta el giro hacia el Arenal y es una auténtica riada de gente. Y muchos ya estaban en la Plaza Circular yendo hacia Zabálburu.



De momento van bien, todo el rato corriendo, a su ritmo pero corriendo, y mientras nosotros les vamos animando y diciendo que vayan suave, que la carrera es muy larga y que no se emocionen.
En las subidas es más fácil controlarlas, pero en cuanto la carretera se pone llana, como en Hurtado de Amézaga, se aceleran.

Más o menos por el km 2, nos separamos de June y Joseba, que se van quedando un poco atrás, y enseguida, contactamos con Iñigo, Mónica, June (otra June ;) ) y Maren. Las peques van genial, aún con la sonrisa en la boca. Sobre todo Maren.



Poco a poco, nos separamos también de ellos. Y así, llegamos a la bajada de Sabino Arana. Parece que el cansancio va haciendo ya mella en Alba e Iraide porque a ratitos, empiezan a andar. Y yo empiezo a pensar en por dónde vamos a ir para luego llegar a meta, ya que la idea de hacer el recorrido entero estaba desechada desde el principio. Todavía son pequeñas para eso, creo.

En el Sagrado Corazón, giramos a la derecha para bajar por Gran Vía. y antes del giro en Máximo Aguirre hacia Deusto, las crías hacen un auténtico sprint. Decido no hacer el giro y seguier por Gran Via hasta Mazarredo para allí, volvernos a meter en la carrera y hacer los últimos metros para entrar en meta.

Al final, nos ha salido un recorrido de más de cinco kilómetros y medio, que no está nada mal.

En meta, nos dan la medalla, y algo de beber. Nos sacamos una foto, nos sacan otra desde la organización, y tras charlar un rato,vamos de nuevo a la terraza donde habíamos esperado antes de empezar la carrera para poder ponerles algo de ropa seca a las niñas.

En el metro, nos volvemos a encontrar con Joseba y June, que al final, se habíane encontrado con la familia de Iñigo y habían hecho con ellos el resto de la carrera.




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